- ½ Kilo de zanahorias
- 2 dientes de ajo
- ½ cucharada de comino en grano
- ½ cucharada de orégano
- Sal gruesa
- 1 cucharada de vinagre
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 1 hoja de laurel
PREPARACIÓN:
Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas gruesas.
Ponerlas a hervir en un cazo con agua y una cucharadita de
sal gruesa y la hoja de laurel. Cocerlas durante unos 15 minutos, hasta que
estén tiernas pero al dente.
Sacarlas y escurrirlas y ponerlas en un cuenco. Reservar el
caldo de la cocción
En un mortero preparar el aliño poniendo unos granos de sal gruesa, los
dientes de ajo picados, el comino y el
orégano. Majarlo todo hasta que quede
bien triturado. Añadir el aceite de oliva y el vinagre y un par de cucharadas del caldo de la
cocción.
Agregar el majado por encima de las zanahorias todavía
templadas para que cojan mejor el sabor, moviendo con una cuchara para que se mezcle bien por
todas.
Guardar en el frigorífico en un recipiente cerrado al menos
unas 8 horas para que cojan bien el
aliño.
Sacarlas del frigorífico unos 10 minutos antes de
servirlas.
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