INGREDIENTES:
(Para 2 Personas)
- 2 Muslos de Pollo troceados
- 1 Cucharada rasa de Harina
- 8 Dientes de Ajo
- 1 Vaso de caldo de Pollo
- 1 Vasito de Vino Blanco
- ½ Cebolla
- 1 Hoja de Laurel
- Perejil fresco
- Pimienta negra en grano
- Pimentón dulce
- Sal Gorda
Pelar y picar finamente la cebolla.
Cubrir el fondo de una cazuela con aceite de oliva y calentar.
Añadir los ajos enteros y con piel junto con unas bolas de
pimienta y la hoja de laurel. Dorar los ajos durante unos minutos, sacarlos y reservarlos.
En el mismo aceite poner
el pollo y dorarlo bien por todos lados. Añadir la cebolla y seguir
cocinando un par de minutos a
continuación agregar la harina. Después
de un par de minutos espolvorear con pimentón dulce y darle un par de vueltas con cuidado de que no se
queme. Agregar el vino blanco y a fuego
vivo evaporar el alcohol.
En el mortero poner los ajos
pelados y un puñado de hojas de perejil fresco. Añadir un poco de sal gorda
para facilitar el majado. Majarlo hasta dejar una pasta y agregar a la cazuela.
A continuación regar
con el vaso de caldo de pollo. Llevar a ebullición. Corregir de sal. Si es
necesario añadir un poco mas de agua
hasta cubrir el pollo.
Dejar cocinar a
fuego suave hasta que el pollo esté
tierno.
Si la salsa quedara muy
liquida, se puede sacar el pollo y dejarla reducir hasta que quede con la textura deseada.
Servir el pollo acompañado de una patatas fritas.
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