INGREDIENTES:
(Para
2 personas)
PREPARACIÓN: - Pan rallado
- 1 Huevo batido
- ½ Cebolla
- 1 Diente de ajo
- 1 bote de tomate triturado de 400 gramos.
- Aceite de oliva
- Una hoja de laurel
- Tomillo molido
- Sal
- Perejil picado
- Ajo en polvo
- Pimienta negra molida.
- Vino Blanco
Pelar y picar finamente la cebolla y el diente de ajo.
En un cuenco ponemos la carne picada de pollo. Le añadimos
un puñado de pan rallado, el huevo
batido, sal, la pimienta molida, ajo en polvo,
perejil picado y un chorro de vino blanco. Mezclamos todo muy bien.
En una taza ponemos un poco de
pan rallado
Cuando todo esté bien unido se hacen las bolitas,
pasándolas una a una por la taza con el
pan rallado que iremos moviendo de
manera que la bola de carne vaya girando para que coja bien el pan por todos
los lados.
Ponemos una sartén con abundante aceite
muy caliente vamos friendo todas las
bolas de pollo de manera que queden muy crujientes por fuera y las reservamos.
En una cazuela, poner un buen chorro de aceite de
oliva y calentar. Sofreír el ajo y la
cebolla con cuidado de que no se quemen. Añadir el tomate triturado. Llevar ebullición.
Salar al gusto, espolvorear con la pimienta y el tomillo. Añadir la hoja de laurel.
Bajar el fuego y cocinar a fuego lento
hasta el tomate esté hecho.
A continuación, poner las albóndigas. Agregar el agua hasta cubrir
las albóndigas. Llevar a ebullición.
Dejar cocer a fuego lento unos
15 minutos moviendo de vez en cuando la cacerola para que
no se peguen al fondo.
Servir sobre una base de macarrones cocidos
